Los buenos propósitos sólo son buenos mientras se cumplen, después se convierten en fantasmas de mala conciencia que nos persiguen cuando nos da por autoflagelarnos. Para la mayoría de personas la motivación va y viene. Se empieza con mucha ilusión y con el tiempo se va dejando la cosa.
Si te falla la motivación para salir a patinar, pero sabes que después te arrenpentirás de haberte quedado tirado frente a la tele o conectado a facebook, aquí van algunos consejos para automotivarse para salir a patinar.
Conviene que tengas clara tu motivación básica para salir a patinar:
¿Es el deseo de mejorar tu forma física?
¿ O buscas mejorar tu vida social por medio de los patines?
Dependiendo de cuál sea tu motor, la motivación será mayor o menor, en la medida en la que puedas conseguir tu fin por otros medios. En ese caso, cualquier autoreproche del tipo “ay, no consigo mantener la constancia de salir porque me apalanco” quizá esté fuera de lugar, porque en ese caso el patinaje no es el fin sino un medio más.
Si lo que realmente te impulsa a patinar es patinar y no otra cosa, intenta visualizar metas que puedas alcanzar:
Por ejemplo, aguantar patinando 30 minutos de seguido, aprender a frenar, girar a la derecha porque todavía sólo nos sale por la izquierda, etc. .
Cuanto más concreta y pequeña la meta, más fácil visualizarla y llegar a conseguirlo.
Hay que aceptar los propios límites y no intentar conseguir lo imposible: Si comenzamos a patinar con 40 años, no es una buena meta aprender a saltar escalones. Sí será una buena meta conseguir patinar una hora de seguido de forma suave.
En todo caso, aquí van unos consejos básicos para automotivarte:
Crea condiciones propicias
Si analizas tus costumbres y rutines, encontrarás muchas maneras de “ponértelo en bandeja” para patinar:
Lleva los patines contigo
Si hace poco que patinas y te resulta dificil salir a patinar después del trabajo, llévate los patines en una bolsa contigo. Si vas en coche o moto, te puedes llevar también ropa deportiva. No pases por casa después del trabajo sino vete directamente del trabajo con la ropa de deporte puesta y los patines a mano al lugar donde patines. Ya llegarás a casa después de entrenar, mucho más relajad@ y feliz que si vienes directamente del atasco, cola o aglomeración en el camino a casa.
Elige el horario adecuado
¿Qué obligaciones tienes a qué horas? ¿Cuándo te viene bien patinar? ¿Cuándo es tu mejor momento? Puede que estés saliendo por la noche y tu hora realmente sea el mediodía. O al revés. La hora ideal debería ser la hora en la que estás bien cargad@ de energía y tienes acceso a actividades y recintos para patinar. Un pequeño repaso a tu agenda te ayudará a encontrar el momento ideal del día. Igual te viene bien patinar intensamente 30 minutos a la hora de comer? En ese caso, ten los patines a tu alcance para poder salir inmediatamente.
Mantén tu equipo en condiciones
No hay nada más demotivador que encontrarse con una pieza rota o con que algo falta en el momento de salir. Cuando salimos a patinar queremos ponernos los patines y patinar, no comenzar a atar cordones, cambiar ruedas, buscar rodilleras, echar aceite, limpiar las ruedas …
Si nos encontramos con algo así, es posible que desistamos y
no hagamos lo uno ni lo otro. Y cuando volvamos a sentir el impulso lo mismo. Porque seguro que nos habremos olvidado de cambiar los cordones, comprar la llave que nos falta, poner el freno, comprar esa muñequera, etc. Así que, ten el cuenta el
mantenimiento de tus patines.
Evita el contacto con gente que te frena
Ya sabes, esa gente que cuando estás a punto de salir te sugiere ir a tomar algo, ese compañero con sus bromitas estúpidas o esa gente que no soporta que vayas a hacer algo sin pedirles permiso: Escabúllete antes de que tengan ocasión de hablar contigo si son de esas personas que lo único que hacen es interrumpir en lo que estás haciendo y fastidiarte. Cuando vuelvas ya tendrás ocasión de contar lo bien que te lo has pasado. Por eso, huye antes de que se te quiten las ganas de hacer cualquier cosa.
Create “obligaciones” o comprométete
Queda con otr@ patinador@
A veces tira más el compromiso que la motivación: Si tienes propensión a apalancarte en casa, cuenta con un amig@ o conocid@ a una hora determinada en la pista de patinaje. Si no está disponible antes por teléfono mejor. Así te sentirás más obligad@ a a acudir a tu cita de patinaje. Un grupo pequeño también sirve para ejercer un poco el sentido de la responsabilidad si quedamos en grupo. Cuanto más grande el grupo sin embargo, menor será la implicación para mantener una promesa tipo “mañana nos vemos”.
Apúntate a algún evento de patinaje
No hace falta que empieces con una maratón o una carrera cuesta abajo: Hay montones de eventos de patinaje para todos los niveles, cursos para principiantes, quedadas y excursiones que te forzarán a salir de casa si te has apuntado antes. Aunque apuntarse a una vuelta en patines o maratón tiene la ventaja de que te hace entrenar para el acontecimiento. Y cuando lo consigues, o consigues superar tu nivel habitual, te sientes bien.
Apúntate a un grupo o club de patinaje
Participar en un grupo de interés común siempre sirve para motivarse. En casi todas las ciudades hay grupos organizados de manera más o menos oficial. Incluso aquellos a los que no les gusten los grupos grandes siempre encontrarán pequeños subgrupos con los que hacer amistad al margen de un club en el momento en el que se acerquen a los típicos lugares de encuentro. Si te apuntas a un curso, además de aprender te sentirás obligado a ir a las clases.
Crea un marco en el que te sientas a gusto
Escucha tu música favorita mientras patines
Yo llevo las playlists de spotify en el móvil cuando hago deporte en solitario y la situación lo permite. Patinando tengo mis dos listas de patines, una de 2 y otra de 4 horas, con mis piezas favoritas. Luego tengo otra lista para correr de 55 min con piezas lentas, para ir lenta yo también. Sobre todo por la noche me resulta muy relajante patinar sin estrés durante mínimo 2 horas escuchando mis listas, se sueltan todas las tensiones del día y al volver hasta te cuesta acordarte de la hora a la que te tienes que levantar al día siguiente.
Monitorízate y ponte metas
A menudo el arbol no nos deja ver el bosque y no nos damos cuenta de lo que hemos conseguido porque el progreso ha sido muy gradual. Pero si comparamos un momento el punto de inicio (cuando empezamos a patinar) y el actual (ya patinamos con regularidad) nos damos cuenta de estamos allí donde el primer día nos parecía muy dicífil llegar. Si te cuesta valorar el esfuerzo realizado, apúntate tu pequeños logros en la agenda del móvil y verás cómo pronto tienes una lista de logros que has conseguido tú solit@. Acuérdate de los tiempos en los que estuviste en peor forma física de la que estás ahora y compara con cómo estás hoy. (no hagas esto si has estado vagueando un año)
Hazte una lista de objetivos que quieras alcanzar en un determinado tiempo. Cosas que puedas conseguir con tu estado físico actual en un plazo razonable de tiempo. Si tus objetivos son demasiado abstractos, inciertos o ambiciosos, no los cumplirás. Ponte objetivos razonables a corto plazo. Cosas que consigas en poco tiempo y que te hagan sentirte orgulloso. Una vez los consigas, vete a por la siguiente meta asequible.
Amplía el espectro de actividades relacionadas con tu hobby
Si te sientes como un explorador o tienes alma de cronista, comparte tus logros y aventuras de patinaje con tus amigos . Las redes sociales, un blog o videoblog, fotos, whatsups o cualquier otra forma te motivarán a seguir en la brecha. Realizar tus propios vídeos, por ejemplo con una cámara de casco, también es bastante divertido y puedes compartir tus videos con tus amigos.
Navega por rutas virtuales y ve vídeos
Hay multitud de páginas que te muestran rutas para patinar para todos los niveles. El día que no salgas porque hace mal tiempo o no te sientes con fuerzas, aprovecha el tiempo para inspirarte para nuevas aventuras o para ver vídeos instructivos y aprender de forma teórica o virtual
Súbete el ánimo con trucos mentales
A veces, la automotivación consiste en revivir sensaciones positivas recordándo momentos buenos que nos impulsan a querer vivirlos de nuevo. Sobre todo cuando tocamos con algo que se nos hace cuesta arriba. Entonces se puede alegrar un poco el ánimo recordando logros y cosas buenas. Es un poco artificial, pero ayuda en el momento. Aquí también se puede fantasear un poco visualizandonos con un objetivo cumplido. Nos imaginamos cómo quedaremos con dos tallas menos y unos músculos tersos y fuertes o esa subida/bajada que ahora nos cuesta tanto; nos vemos con el diploma de la carrera popular en la mano, o tomando agua tras una maratón, en fin … hay que imaginarse situaciones en las que nos sentimos héroes y heroinas. Esto sube la moral, aunque sepamos que es un viejo truco ….
Mímate un poquito
Cómprate algo nuevo para tus patines o ropa deportiva
Seguro que hay alguna cosilla que te puedas permitir comprar: Unas luces, protectores, un colgante reflectante o una luz led, una camiseta … Incluso puedes comprarte unos patines nuevos, si piensas que ya va siendo hora de reemplazarlos y sabes que eso te va a ayudar a seguir en la brecha.
Prémiate con alguna ropa nueva si has conseguido algo. Basta echar un vistazo a tu lista de logros para que encuentres algo que seguro se merece un pequeño “autopremio”.
Cómprate algún gadget como un pedómetro (no es lo que piensas!) o un dispositivo que te mida el pulso. Si vas corto de presupuesto, bájate alguna aplicación de gps para trackear tus rutas y compartirlas por la red desde el móvil.
Pásatelo bien con lo que haces y no te preocupes cuando no avanzas tanto como querías. Si no te sale algo, déjalo para otra ocasión antes de frustrate. Utiliza tu hobby como un refugio donde regalarte con sensaciones agradables y sentirte libre. Las cosas vendrán con el tiempo sin que te des cuenta. Consulta la lista de logros si no te lo crees. Y déjale el trabajo sucio de marearte a los demás, que bastantes presiones se sufren cada día como para flagelarse uno mismo.
Y por último: Nunca, nunca, nunca te hagas reproches con cosas como no haber salido el día, la semana o el mes anteriores. Olvídalo, símplemente vuelve a empezar e intenta disfrutar con lo que haces. No existe ninguna ley que te obligue a terminar lo que has empezado, porque igual no eran ni el momento, ni la ocasión adecuadas. Tu decides qué haces y cuando. Y si no te apetece, no te apetece y punto. Automotivarse significa ayudarse cuando hay una base positiva. Pero siempre puede pasar que pierdas el gusto por algo o se te cruce algo nuevo. Si no eres un patinador profesional no tienes ninguna obligación de nada. A veces sólo basta darse cuenta de eso para volver a disfrutar de un hobby.
En resumidas cuentas, la automotivación no se consigue castigándose o echándose faltas en cara, sino todo lo contrario: Mímate, regálate algo, define tus autopremios para las metas conseguidas y define metas alcanzables.
Si realmente te has saturado, haz una pausa y prueba a correr o a salir en bici, hacer senderismo o cualquier actividad que te siga manteniendo en forma hasta que vuelvas a sentir la llamada de tus patines en línea. Y si no la sientes, igual es que no era lo tuyo.
"La vida es bella, aunque no siempre fácil"